La Delicadeza

Delicadeza, bonita palabra, verdad? 

Delicadeza es estar sin que se note, acompañar sin estorbar, besar con los ojos, con las palabras, acariciar con la mirada, con la respiración.

Delicadeza es dejar que pase de largo una contestación que ha dolido, es guardar silencio cuando basta con mirar al otro.

Delicadeza es cambiar una cara seria por una sonrisa para rebajar el ambiente, es respetar a los que quieren estar solos, es acompañar en silencio a los que necesitan compañía.

Delicadeza es que te acaricien y no sentir que te han desnudado, delicadeza es que esa persona vele tu sueño, es delicadeza que te acompañe adondequiera que vayas sin preguntar donde vas ni por qué.

Delicadeza es también el título del libro que acabo de leer, un libro que me ha dejado con ganas de volver a empezar, de volver a leerlo de principio a fin para saborear su....delicadeza.

La delicadeza, de David Foenkinos es como estar de paseo por un alma enamorada, pero no es ñoño, ni dulzón. Su absoluta normalidad, (o podríamos decir también "dentro de la más absoluta anormalidad") hace creíble toda la historia y a sus personajes.

Cuenta la historia de Nathalie, una mujer felizmente casada con el hombre de su vida que ve como esta se deshace de golpe al morir Francois inesperadamente.

"Era absurdo estar ahí, como absurdo era también imaginar la brutalidad del impacto y querer dar una forma concreta a la muerte de su marido. ¿Quizá en el fondo fuera la única solución? ¿Acaso sabe uno como sobrevivir a una tragedia así? No hay fórmulas. Cada uno lee lo que escribe su cuerpo. Natahalie satisfacía su deseo de estar allí, llorando en el bordillo de la acera, dejándose morir a fuerza de tanto llorar."

Poco a poco vuelve al trabajo y se vuelca en él, no espera nada nuevo, solamente que el trabajo le llene todas las horas del día. Aunque ella vive encerrada en sí misma, hay personas que intentan conquistarla.

"¿Cómo conquistar el corazón, o lo que fuera, de una mujer en esas condiciones? Una mujer que vive en un mundo detenido en el tiempo. Uno llega a preguntarse si de verdad Francois no se había matado a propósito para prolongar eternamente su amor. No por nada piensan algunos que la pasión sólo puede tener un final Trágico"

Hasta que la vida le vuelve a sorprender. La vida le da una tregua, (por cierto, otro día os hablaré de "La Tregua" de Benedetti, otra de mis obras de cabecera, os dejo un enlace por si  la queréis leer antes aqui), le ofrece una tregua en su dolor, un pequeño, podría decir incluso delicado toque de color en su vida gris.

"Aquella tarde tenía ganas de gritar, de contarle su vida a todo el mundo. Su vida con los labios de ella sobre los suyos. Quería levantarse y apearse en una estación cualquiera, así porque sí, sólo para tener la impresión de salirse de la costumbre. Quería estar loco, lo cual era la prueba de que no lo estaba."

Ya se sabe, el amor si no es locura no es amor...








Una novela tierna, muy delicada, muy bien escrita, que te habla del amor, de la muerte y sobre todo de la superación. Me ha gustado mucho que el protagonista no sea un hombre guapo, atractivo, con una vida deslumbrante, sino todo lo contrario, quizás ahí está el encanto de esta historia, de su credibilidad, de su absoluta normalidad.

Un recomendación final, hay que tener al lado algo para anotar porque del libro se pueden extraer frases de esas que no te cansas de leer y momentos que no quieres olvidar, como este:

"Había viajado en ese sueño y acababa de comprender ahora, de manera definitiva que entre ellos ya no habría nada. Había sido una locura pensar lo contrario. Le había besado sin motivo.
Era difícil de aceptar. Como si te ofrecen la felicidad para arrebatártela un segundo después.
Le habría encantado no haber conocido jamás el sabor de sus labios."

Y como banda sonora? pues quizás "All I Have to do is Dream", de los Everly Brothers, para que podáis soñar, ( o con suerte recordar), algo tan delicado, tan perfecto.

See you soon!